martes, 11 de octubre de 2016

LECTURA CUADRO IV Y REPASO CUADRO II


Martes 11 de octubre

Calentamiento breve e individual. 

Lectura en voz alta del cuadro IV.

Helga propone, dada nuestra inexperiencia teatral al momento de construir personajes en tiempos limitados -exceptuando a Bosques, claro está-, si es posible saber qué rol le corresponderá a cada una en la obra, a lo que Atilio responde que no hace falta -por ahora-, que todas debemos estar en capacidad de asumir cualquiera de ellos y que en realidad son muy pocos los textos.  Por lo pronto, lo importante es conocer la estructura, aprenderse los textos, y encontrar la forma de transitar de un cuadro a otro en perfecta continuidad -expresa-.   Claudia replica pues, al igual que Helga considera que no hay tiempo para estar explorando uno y otro rol y, considera que es mejor centrarse en algo e intentar profundizar "medianamente" en ello, -independientemente del rol que sea- pero, Atilio dice que no.  Por ahora sorteará el hecho de que no podrá contar con la presencia de una de sus actrices y tendrá que reestructurar ciertas escenas pero, insiste en que lo más importante es entender la filigrana que nos llevará de un cuadro a otro.   Claudia persiste para que entienda lo dificil que es -para la mayoría de nosotras- explorar un personaje pero, nada.  Finalmente concluye que ya vendrá ese momento.

Pasamos el Cuadro II y, la primera marcación del cuadro IV. Atilio dice que, en esta ocasión, dará indicaciones de la conformación general de la escena y algunas claves de actuación.  Le precisa a Bosques , por ejemplo, cómo debe relacionarse con el objeto que tiene frente a sus ojos en el momento justo en que inicia el texto. Atenta, Bosques propone otra forma de relacionarse que la lleva a otros movimientos, a otra entonación, un cambio orgánico de la acción.

El cuadro II avanza, esta vez con más precisión en los diálogos y en la partitura de acciones.  Llegado el momento del entretexto recurrente de la obra,  Atilio indica que dos de nosotras se deben quedar en escena mientras las otras dos han de ubicar un elemento.  Bosques dice que ella no puede hacerlo porque es P.   Entonces vuelve el asunto de quiénes deberán mover los objetos.  Claudia pregunta y, Atilio dice que cualquiera, que da igual.  Claudia dice que no da igual porque S.M. y P. no podrían estar en uno y otro lado.  El director aclara que cualquiera podría hacerlo pues,  en ese momento no se trata de P. ni de S.M, simplemente nosotras.  Volvemos a pasar el cuadro II pero,  justo en el momento del entretexto hay un "bache".  Entonces, Atilio nos pide enérgicamente escuchar las indicaciones pues, las estamos pasando por alto.  Y, si no hay concentración no hay nada.   ¿En qué momento sale un objeto?, ¿cuándo ingresar otro?  Por eso están quedando "baches" entre cuadro y cuadro.  La idea de la estructura propuesta es que una cosa lleve a la otra en perfecta unidad, como un tejido.

De lo explorado en el día de hoy queda la verdad de "caminar por el desfiladero", la transformación de una escena en otra a través de elementos mínimos y, la bella imagen de las dos mujeres que juegan y luego reposan.


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