A partir de la pasada general de la obra en la anterior sesión, Freddy Tejera diseña un taller de voz para los actores. Parte de un estiramiento paulatino en el que pide relajar la voz con bostezos y sonidos animalescos, que cada quien incorpora de manera autoreferencial. Enseguida, pide que integremos los cuerpos en uno solo conservando los movimientos y sonidos que venimos explorando.
Enseguida, nos muestra la importancia de reconocer el eje del actor, el centro, el foco, realizarndo movimientos hacia uno y otro lado, de tal forma que se pase por el centro, se pierda y se recupere el eje. Pide mover sólo giros de puntas de pies-talón, luego solo caderas, luego solo el pecho, luego dibujar con los hombros, disociando, buscando que uno vaya lento, el otro rápido,uno arriba, otro a piso, pero siempre conservando un eje y la conciencia de que el movimiento viene del centro que pasa hacia el hombro.
Posteriormente, plantea un ejercicio de respiración para reconocer la energía del vientre bajo, lo que en culturas orientales llaman chi. En posición de jinete, con la mano izquierda en el corazón, la derecha encima, el movimiento de las manos nos va llevando hacia abajo, y vamos bajando lentamente con la mirada al frente, la espalda recta, los talones en el piso, hasta quedar agachados, cabeza relajada, una vez más las manos nos hacen salir de esa "concha", y vamos ascendiendo, sacando cabeza, espalda recta, las manos suben, caen muñecas, dedos vivos pero no tensos, y estiramos los brazos al máximo hasta estar en puntas de pie, luego se relajan muñecas, manos y brazos vivos, plantas en el piso, y nuevamente bajando con espalda recta, etc, se repite varias veces el movimiento.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikt7M4WCLmZa0B4TfC84cnEAc5WDxKKo0uT8iLPEFPM2gLKUbwp0eI938vWwmg8eiafP8nm5oTIptc1wt-PXcofcRlNnN4uqTcna1GyP11c_tQoh4FNs7KeHxOotydVsDbL2MezcUxHdw/s400/2ff43de0-46a6-4dc9-98b2-84c5ed938d31.jpg)
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJwFk4k93ci5zRaHV9GEF8hznv8uqi63-lMiNJcdmUitQ1mZcNalKYBStC5lsSGeIWEw80rYCZTRWiwLLc8AZ7VzMh40oVDIZsXmZtOrixycG-mHhsfsOwJZxsG0WxP-BmbMj9cYj5X5w/s400/2dfd01ba-e426-4b60-88da-e35b1bbf6ace.jpg)
Enseguida, trabajamos resonadores. Iniciando por sonido: ge, siempre respirando desde bajo vientre, sale la columna de aire sin cortarla por tensiones en garganta o rostro. Luego varía al sonido: J, una j que limpia; enseguida resonador de mentón: e, luego resonador nasal ñe, ñe que, luego resonador de coronilla, un sonido tipo canto religioso mantra.
Luego, cada actor dibuja su nombre, letra por letra, primero de manera separada, y luego uniéndola tanto en el decir como en el hacer.
Enseguida, trabajamos resonadores. Iniciando por sonido: ge, siempre respirando desde bajo vientre, sale la columna de aire sin cortarla por tensiones en garganta o rostro. Luego varía al sonido: J, una j que limpia; enseguida resonador de mentón: e, luego resonador nasal ñe, ñe que, luego resonador de coronilla, un sonido tipo canto religioso mantra.
Luego, cada actor dibuja su nombre, letra por letra, primero de manera separada, y luego uniéndola tanto en el decir como en el hacer.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0eUiUVKcUBaIM1QAYbHgdI4WX_5c_7zFYRH8zaTKLAQW5vBa771k-TPAgHQpZ316XkweNTZgjRmBShThf9brhXZj2rBP02fJfB7Ujksnkiv4zALMzFw4GO7Jn3icDszzxFvw1wVNFUzs/s400/bc01f582-485a-48a7-8a2f-df1895588dd8.jpg)
Finalmente, cada actor elige un texto de la obra que quiera afianzar, y lo pasa a Freddy para recibir sus recomendaciones. Algo queda reconfirmado: la voz no es un ente aislado, en teatro la voz es acción, respiración. El texto está integrado al movimiento orgánico de la acción.
En el texto final de Maín, Freddy pide una pausa.
En el texto de la dama de los cabellos ardientes de Porfirio, Freddy pide que el personaje busque hacia el frente a ese "hombre antiguo", y luego sí retroceda diciendo el texto. También que el hallazgo de la marihuana sea más orgánico, que se arrodille primero y luego ponga la maleta, que la abra como si fuera un tesoro lentamente, que se solace en ese momento, armando el bareto como si fuera una pequeña danza de deleite, que en lugar de tener la cabeza hacia arriba y mirando el techo, busque moldear su cuerpo como anticipo de lo que serán sus movimientos dentro de la tela. Que no diga el texto pisando la acción, que primero accione y se de el tiempo para decir el texto, lo finalice y ahí si se mueve nuevamente.
En el texto de Claudia Ospitia pide comprender realmente el sentido de las palabras, cuando avanza una línea de sentido y cuándo se pasa a otra (Enrique Buenaventura). El texto de Olga pasa del rechazo y la repugnancia a la atracción profunda y deliciosa, eso se debe ver de manera orgánica, asco total y rabia, para luego pegarse un sorbo de vino y de placer que la lleve naturalmente a decir el texto con sumo placer, y luego romper para pasar a la ironía y burlarse del poeta con la botella: "Tu vida se desdibuja".
Brahyand no alcanza a pasar, pero conviene recordar que le pide dejar tanto movimiento y anclarse en el espacio para no decir textos caminando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario