domingo, 27 de septiembre de 2020

Bocetos y otros insumos de Las Troyanas

  

Políxena, vista por Claudia Ospitia

    

        Casandra vista por Claudia Mantilla


Estos son nuestros primeros alumbramientos de bocetos inspirados en Las Troyanas


Sensación / Imaginación

 27 de septiembre de 2020.

Hoy con Las Troyanas en pleno. Manuel inicia diciendo que es importante entender en qué tiempo y en qué atmósfera la actriz está narrando, o recordando. Es clave para entender la situación "existencial" del personaje y crear vinculos, añade.

Recuerda la obra de Chejov: El libro del actor, cap. 2: La imaginación e incorporación de imágenes, y precisa que unas son las imágenes internas de la actriz y otra las imágenes que se construyen para el espectador.  De igual forma, el capítulo 4:  Las atmósferas y los sentimientos individuales. (Textos que nos compartirá y que aportan justamente a lo que ya venimos indagando sobre las imágenes y las sensaciones que pueden traducir o no una emoción).

De igual forma, recordó como dramaturgo el trabajo que tuvo para identificar los tiempos y saber quién habla y desde dónde habla, y en ello agradece a Rulfo por su capacidad de ir al pasado y al presente sin ninguna "vergüenza".   Y, evoca un ej de Sanchis sobre un juego de tiempos para comprender el tiempo de los acontecimientos.  Ahí mismo intentamos conjuntamente identificar a grandes rasgos momentos de la obra y los tiempos en que acontecen, ¿qué estoy recordando y en qué tiempo? y, surgió unas particularidades en el caso de C. y su flashback con Erm, o P que usualmente está en el pasado y que con la acción de bañarse ingresa al presente, o A. que entra y sale en continuos distanciamientos, o H que actualiza todo en un presente, pero tiene ciertos momentos en que el pasado le llega como oleadas que debe traspasar (- pequeño texto por construir en relación con P sobre la culpa-).

Manuel recuerda que hay una atmósfera compartida por todas y es lo que acontece en la cancha, Claudia M anota que esa atmósfera corresponde al día 16.

De otra parte se habla de la escena final que ocurre en un presente rotundo, y que según anota Claudia Mantilla reúne las transformaciones de todas, pues allí los personajes ya deben ser otros.  Manuel habla de que aquí ocurre "el placer" de bailar, y es un placer que asoma lento como la cumbia, y esa transformación de la que habla Claudia M podrá verse quizá en ese paso de cuerpos apretados, encerrados, a cuerpos que suavemente se van soltando.  Claudia Mantilla dice que aquí es muy importante un taller de cumbia con una bailarina, y que estemos en contacto con esas músicas tanto cumbiones lentos y tristes como alegres,  y Claudia Ospitia dice que conoce a un par de personas que podrían asumir ese trabajo de poder reconocer dos o tres movimientos básicos de la danza que haremos. También sugirió ver María Varilla que son mujeres lavanderas y bailan.

De igual forma, se piensa en la escena de la cocinanza que es otra atmósfera muy distinta y cada una de las que participamos en ella intenta hablar de las sensaciones:

-A respecto a la carne: la sangre, el olor = repudio.

Manuel expresa que esas sensaciones pueden llevar a una construcción nueva que opere por contraste, mi sensación la contrasto con la imagen que me propone el texto y creo una realidad nueva para el espectador, afirma. Claudia Mantilla pregunta si necesariamente es una sensación vivida, y allí Manuel expresa cómo se ha entendido mal a Stanislavski, y que pueden ser evidentemente sensaciones imaginadas.

-C en el acto de desplumar (asociar, puede ser importante sentir las plumas), o cuando está ante el fogón de leña es "como si estuviera revolviendo sus propias tripas, su vacío" anota Manuel.

-H amasa, P no está en esta escena; sin embargo, Luz aporta la idea de que violentar a los animales puede ser una forma de reproducir esa violencia, quizá podría usarse como intención, y Claudia M recuerda la importancia de contrastar esos textos tan fuertes con acciones por oposición, sugerencia de Manolo, finalmente Manuel anota la importancia que tomarán estos objetos.

Manuel formula la pregunta: ¿de qué emoción están cargados mis recuerdos? y expresa que observa a C más tristona que las demás, H es la templanza, el roble que puede quebrar sus hojas pero está firme, A la ve más resentida, P más impotente, rabiosa y evasiva; pero esto no significa que durante toda la obra este vaya a ser el único registro.

El ensayo de hoy tuvo dos ejercicios individuales que fueron sociabilizados: El primero, introductorio a las sensaciones que entran en juego al crear una relación imaginaria con la bebida favorita, y proponer el vaso, la jarra, todos los elementos necesarios para su preparación, un ejercicio que debe integrar la vista, el olfato, el tacto, el gusto. Cada quien compartió su experiencia para concluir que el cuerpo registra lo vivido y que hay una memoria sensorial importante, ¿cómo se recuerda un olor, un sabor, una textura?  El segundo ejercicio consistió en elegir un canto (escena del texto Las Troyanas) y un momento de ese canto en el que cada una observara a su personaje, en qué espacio está, con quién está, qué ve, qué huele, qué siente, y lo pudiera tener cerca y a la vez poderlo distanciar y mirarlo allá, mirar a esa mujer allá.  Cada quien compartió lo que experimentó:

Stephany eligió la primera escena y dice que hay un dolor grande al ver ese pueblo desolado, y dentro un trabajo por sobreponerse a ese dolor y que le sirve pensar en los nietos y en el hecho de seguir vivas.  Ve las calles polvorientas, las casas humildes, un balón desinflado, muchas hojas, "el abandono total", y dice que es difícil distanciarse, y es allí cuando Manuel interviene y le dice que ese será el trabajo técnico que se requiere con ese personaje, también dice que a la descripción podría añadir los vestigios de la guerra en esas casas humildes, los disparos.

Claudia Mantilla elige el canto Siembra, y el texto de la piedra, dice que al inicio no sabía por dónde entrar, pero que cuando Manuel dijo: ¿Dónde está?, empezó a ver, de una parte que estaba con H y A, y que había un acto concreto del que hacía parte y no podía descontextualizarse de ello, lo que la llevó a otra relación con las piedras, creó un camino de piedras, como una serpiente, y la acción de embellecer ese lugar desolado con macetas, y luego la imaginó caminando sobre las piedras, al distanciarse la vio con un vestidito blanco y caminando ya en un círculo pequeño de piedras que tenían en medio un árbol.

Dina elige la escena de la cocinanza y está con P aunque no la ve, su actitud es ensimismada y no ve a nadie ni a nada, incluso no ve la carne que tiene en sus manos como cuando se está distraido, quizá sí ve algo en la carne, y es su hijo, en la carne un pedazo de brazo, dice.

Políxena elige la escena del primer beso. Está en su casa, su madre al otro extremo, aunque no la ve.  Está con la coca "de esas de chicha", un totumo. Y siente la timidez porque ahora imagina que ella ya sentía algo por el pelado.  Al distanciarse ve más cosas, una manguera tirada, herramientas arrumadas, y la ve con un pantalón y con un par de botas.  Le sucedió al ver la timidez de P compararse con ella y ver que son muy distintas.  Disfrutó verla, le produjo ternura.  Y lo que más sintió fue como un enamoramiento, una ilusión, y aunque no visualizó el beso sentía que algo iba a pasar.

Claudia Ospitia trazó una esfera como si fuese la casa, y pensó en los elementos asociados a la tierra como las piedras y justamente la tierra.  Cuando vino el texto: "No mueran más en mi..." sintió que ese es el conjuro de la escena final, el momento "cumbre".  También vio casas como las de Barranca, en ladrillo, inacabadas, cuartos sin puertas por el calor, con cortinas, la cocina cerca del patio, y la olla en el fogón.  Las vio a cada una en una parte de la casa enfrentando su soledad, y ella se vio en el patio con la tierra y muchos ladrillos, de los de antes, sin huecos.  Manuel anota que quizá pensar en el color del polvo del ladrillo para simbolizar.

Manuel concluyó que cada escena propone al personaje un momento emocional distinto.Y que a nivel dramatúrgico, es decir, al momento de escribir el texto tenía clarísima a P, y que las demás tienen una sutileza en sus transformaciones.

TAREA paulatina: 

Diferenciar los tiempos de los textos. ¿De qué están cargados mis textos?, ¿de qué están cargados mis recuerdos?. ¿cómo se recuerda?, ¿de qué "emoción" está cargado: rabia, resignación, tristeza, pesimismo?

miércoles, 23 de septiembre de 2020

Juegos de improvisación: -diálogo teatral-

 22 de septiembre de 2020

Con la presencia de Dina, Claudia Ospitia, Stephany, Manuel y Clau, quien se retrasa unos minutos.-Luz no pudo estar porque está realizando los videos del Festival de Teatro Santander en Escena-.

Luego de una contextualización sobre la masacre a la que refiere Las Troyanas, Manuel reitera que es importante precisar los vínculos entre los personajes, porque incluso si no van a aparecer directamente sí se van a percibir, incluso servirán para cargar los textos propios, de allí la importancia de reconocer ese vínculo.

Claudia Mantilla mencionó que con lo dicho por Luz en el pasado ensayo, recordó a Manolo cuando dijo que: "el dolor es del espectador", y Manuel añadió que también recuerda al maestro Sanchis Sinesterra cuando dice que: "el teatro sucede en el espectador", de allí que la carga emocional deba ajustarse sin afectaciones por parte de las actrices.

Enseguida, se sugiere un juego de improvisación. Manuel distribuye números para cada una, y propone el tema de la muerte de Erm... y plantea ciertas reglas para jugar: Un espacio dado, una circunstancia. Y  poco a poco él va dando los turnos del diálogo, señalando que Claudia Mantilla iniciará. En un primer momento transcurre el intercambio de textos, pero Claudia Mantilla olvida la regla de tener en cuenta el lugar donde se hallan, así que se suspende la improvisación. 

Manuel aprovecha para recordar que tratemos de retener qué emoción podría gobernar al personaje. Entonces, se vuelve a retomar el juego de improvisación, pero esta vez cambia una regla: cada quien intervendrá cuando lo sienta. Aparecen cosas interesantes como la madurez de H y el recordatorio de que ella es un bastión para todas, ella es el soporte que carga el dolor de todas. De igual forma, Dina integra elementos relacionados con la pérdida de A y el personaje expresa el temor que siente de que se repita su historia. Claudia Ospitia integra el número premonitorio y H también juega con la idea del día aciago. Claudia Mantilla encuentra de manera espontánea el texto de la piedra.

Al reencuentro del texto

 20 de septiembre de 2020


Iniciamos un primer "calentamiento" del texto. Manuel invitó a leerlo pensando en los nexos entre personajes.  Al comienzo estuvimos en la lectura: Luz, Dina, Clau, y Manuel, porque Stephany se conectó unos minutos después. Y al final cada quien compartió sus impresiones.

Claudia Ospitia, quien estuvo acompañándonos en la escucha activa que alimentará su acción performativa, dijo que escuchó esta lectura enfocándose en relacionar los personajes con imágenes, y tomó anotaciones, por ejemplo se fijó en las partes del cuerpo que llegaban a su mente de manera reiterada: las manos, los cuellos.  Y anotó que el monólogo de P. le pareció muy fuerte, en sus palabras: "es una historia que pesa muchísimo".

Dina dijo que le afectó su personaje, que pudo sentir su melancolía y rencor. En sus palabras, sintió "como si fuera un globo a punto de estallar y al final se desinfla", y que solo al final sintió "alivio". Añade que tiene el reto de tratar de entender a un personaje que es mamá, sin ella serlo. La ve como una señora de edad media, y de corporalidad robusta. También anotó que se ha inspirado en una canción: ¿Quién los mató?, y que acompañó su lectura individual con esta canción.  Dice que se imagina a E muerto, pero Manuel le aclara que no, que E está vivo, que realmente regresa y ella lo mira a los ojos.

Luz dice que para ella es difícil organizar la información de inmediato, es decir, hablar de lo que experimentó, una vez concluye la lectura. Sin embargo, se animó a decir que trató de leer de una manera muy tranquila, "ya tuve mucho tiempo para sufrir el texto y hoy quise hacerlo muy tranquila"; porque es un texto que de por sí es muy fuerte. Añadió que, trató de dejar de lado lo que siente y sencillamente leerlo. Dijo también que vio a P. "grande, joven, pero grande y fuerte, pícara e inocente", aún conserva esa inocencia que, a pesar de todo, no le arrebataron, y expresa que por primera vez sintió que estaba recordando, que ya había pasado el tiempo de lo ocurrido.

Stephany dijo que le conmovió mucho y que es imposible no cargarse de esos sentimientos. "Difícil separar esos sentimientos de lo pacífica que puede ser Hécuba", "es ese balance el que quiero encontrar en los ensayos". Las otras mujeres son importantes para Hécuba, precisó, sin ellas esa mujer no tendría la misma esencia. Y anotó que le gustó mucho la idea de Dina al inspirarse en la música.

Claudia Mantilla comentó que esta lectura la percibió diferente, precisamente por pensar en vínculos entre personajes, claro que quizá obedezca a la lectura diaria del texto, añadió.  Por ejemplo,  pudo determinar que es hija de H, hermana de P, que es mamá y que además asesinan a su esposo, así como que A podría ser su comadre, alguien cercana de la vereda. Coincidió con Claudia O al sentir el peso del monólogo de P. , y dijo que la escena de la cocina la pudo visualizar,  que le gusta por la simultaneidad de los textos. Luego, desglosó lo que evocó cuadro a cuadro.  Canto I: traemos un peso no sólo físico.  Canto II:  Toma de diálogo respecto a H y C visionaria.  H advierte la metáfora de la piedra que acompañará a C a lo largo de la obra. Canto III:  Intro profética del No. 16.  Canto IV: Monólogo extenso de A. Canto V: E muerto y E soñado. Canto VI: El profe. Canto VII y VIII: Claudia Ospitia es N. volando. Aquí también se da la definición de recuerdos, las tres grandes razones que atraviesan a C y que Claudia Mantilla logra precisar. Canto IX .... Canto X: el regreso de E genera muchas preguntas.  Canto XI: de nuevo la metáfora de la piedra. Y el coro.

Manuel expresó que hay dos momentos que le nublan los ojos: la muerte de Erm... y de Mar... Percibió que los conectores que construyó intencionalmente en su dramaturgia están funcionando, y que por ello es tan clave el regreso de E. para mostrar cómo se resuelve ese perdón. Dijo que la idea es que en la última escena los personajes se liberen de ese dolor a través del canto. Y destacó que los textos pueden funcionar de manera independiente o como conjunto. Comentó que imagina la escena de C y Erm con una acción concreta, ella dobla su ropa, lo evoca, incluso baila con las prendas; y clarificó objetos en la escena de la cocina anotando que el poema de Y casa a la perfección. También, pensó en añadir un texto donde H exprese la pena que sentía de que se enteraran de lo sucedido con P.


lunes, 14 de septiembre de 2020

Retomamos, con energía renovada.

15 de septiembre de 2020.

Retomamos el trabajo conjunto definiendo nuestro horarios de trabajo, por lo pronto tendremos dos encuentros en la semana: martes a las 8:30 pm, y domingos a las 8:00 am.

También se expuso la posibilidad, llegado el momento, de realizar un ensayo presencial en espacio abierto, y con todas las normas de bioseguridad.

Luego de una charla donde todas -excepto Dina quien no pudo acompañarnos-, expresamos cómo nos sentíamos en este tiempo de limitaciones y ausencias; llegamos al siguiente acuerdo para mantener viva la llama de la creación: De una parte, acogeremos la idea de Manuel de ir visualizando los personajes poco a poco, y realizar una lectura diaria del texto, una lectura neutral -no interpretativa- que puede durar unos 15 minutos, lo importante es estar en relación diaria con la obra. Por otra parte, acogimos la idea de Claudia Ospitia de alimentar la bitácora del grupo con dibujos, diarios, recortes, videos, poemas, etc, lo que cada quien quiera compartir; aportes que nos permitirán ir reconociéndonos como grupo, como actrices /director, seres humanos, pero también una forma de ir explorando los personajes.

Manuel agradeció a Claudia Mantilla el que haya animado la idea de retomar el trabajo conjunto, y confesó que necesitaba un tiempo para alejarse del texto y verlo mejor. 

Tareas para nuestro próximo ensayo:

-El domingo haremos todas una lectura conjunta de la obra e iremos pensando en nexos entre personajes. Esto es fundamental para armar un tejido de relaciones vivas, y no solo los monólogos aislados.

-Quien quiera puede ir trayendo material para alimentar la bitácora, inicialmente respecto a los nexos entre personajes: ¿qué piensa H de Em?, ¿Qué piensa P de Em?, por dar un ejemplo. (Traer material para la bitácora no es obligatorio, solo si nace, puede hacerse desde el próximo domingo, o si se prefiere después de la lectura inicial).

-Manuel realizará un juego de improvisación y diálogos entre personajes.

- Cada aporte para la bitácora será enviado a su vez al correo del grupo: dientedeloncubacol@gmail.com, esto con el fin de alimentar el blog y seguir llevando la memoria detallada de nuestro proceso (Blog: dientedeleonbitacora.blogspot.com).

-La idea es que la obra se construya entre todas, y que no solo sigamos lineamientos; obviamente Manuel dará pautas y abrirá momentos de reflexión donde nos diga, por ej: no olvides que este personaje...tal cosa.

También se invitó a estar atentos a la programación del Encuentro Escénico Manuel Zapata Olivella.                                                                                          Las Troyanas:  convocadas en imágenes mientras reunimos nuestros cuerpos. 

sábado, 5 de septiembre de 2020

Una reflexión para este tiempo ...

 ¿Qué significa mantenernos "conectados" en torno a una obra teatral como Las Troyanas?

Leer el texto a diario, podría ser la primera respuesta, y un compromiso individual. ¿Cómo leerlo para que no se quede en la sala de la casa, o en la orilla de la cama?, ¿Cómo sentirlo para que no sea un soliloquio sino un monólogo capaz de conmover?, ¿Cómo hacerlo para que no sea un texto bien dicho, sino un texto vivo, que acontece por vez primera?, ¿de qué manera estar unidas, -primero las actrices como grupo, y luego los personajes que se vinculan-, si en este tiempo no hay manera de hacer tejido? No al menos desde los cuerpos en movimiento, o a través de diálogos sin palabras y sin pantallas.

¿Qué podemos hacer para que Las Troyanas sea algo más que un proyecto externo que se retomará llegado el momento?

Formulo estas preguntas a nombre individual (Claudia Mantilla), pues son las inquietudes que me asaltan, fundamentalmente porque no quiero desconectarme de la idea que debe ser un trabajo conjunto.  

Sentir que hay una pausa, un entre tanto, un punto suspensivo puede llevar a la desconexión total.

Obra de Luna Eugenia
                                            Obra de Luna Eugenia: Diente de León