"No hay nada del hombre antiguo en mi"
(Porfirio Barba Jacob)
Nuestros límites puestos a prueba...
Toda una lección de apertura en el ensayo de hoy que empezó con un acuerdo sobre los compromisos de un proyecto que venimos gestionando como grupo. Enseguida, se dio paso al training físico en medio de conversaciones cotidianas hasta que, poco a poco, fueron acallándose, y fuimos adentrándonos en nuestro propio cuerpo/ respiración/ concentración, todo de manera autoreferencial como veníamos haciéndolo en pasadas sesiones. De repente, Manuel ingresa al salón y nos observa, pide que no nos quedemos de espaldas al otro, que de alguna forma sintamos su presencia y tratemos de integrarla, no necesariamente haciendo el mismo movimiento. Claudia M no sabe qué hacer, y reacciona preguntando si debe haber contacto con el otro, a lo que Manuel dice que no. Intentan nuevamente, se unen Brahyand y Claudia O, Walter se pone de pie y trabaja en la distancia con Claudia M, luego más cerca. Pero, la sensación de no saber qué hacer persiste, así que Claudia M lo expresa. Walter propone un ejercicio con un frisbi en el que se debe exagerar la entrega y el recibimiento del objeto, primero somos nosotros quienes lo lanzamos, luego serán unos robots. Aunque el ejercicio nos hace reir, la sensación de "incomodidad" persiste. Pasamos a los ejercicios de voz y resonadores, pero la sensación reina en el ambiente. Claudia M. propone un diálogo donde Manuel expresa por qué pidió la integración desde el training, así fuese visual o perceptiva, dice que nos ve como islas, y que desde el training debemos estar comunicándonos porque no estamos escuchándonos, y para que ésto no vaya a suceder en la obra es preciso desmontarlo desde el entrenamiento. Si alguien no entiende un ejercicio debe decirlo, y se aclarará, pero hay que tener la apertura para realizarlo. Cada uno expresa cómo se sintió con el ejercicio, por qué no sabía qué hacer y, llegamos al acuerdo que, en adelante el training, incluyendo los primeros movimientos de teatro/yoga, tendrá en cuenta al otro, no para copiar su movimiento, pero sí para tener conciencia de estar interactuando en el mismo espacio, con los demás, como si fuéramos una gelatina de afectaciones y resonancias. Manuel insiste en la importancia de la apertura, se habla mucho de estar vivo en escena, nos dice, pero difícilmente se comprenden estas palabras. También se propone integrar nuevos ejercicios que permitan ese vínculo de manera orgánica. La charla se extiende, y la consideramos valiosa para que todo siga fluyendo.
Enseguida, volvemos a la primera escena ya con su ajuste de guión. Cada uno ocupa el espacio marcado, y se realiza un trabajo de filigrana con la partitura que va trazando Walter al inicio. Se ve la necesidad de incorporar los objetos: palangana, mesa, y cruz (imprescindible trabajar desde ya con los objetos reales). Manuel sugiere que deje a un lado el guión y busque al moribundo, su respiración es como si estuviese en alta montaña, de manera permanente. Ya no es el cuerpo de Walter sino el de Miguel Ángel. Su cuerpo debe estar enfermo no a pedazos, sino entero, no de la cintura hacia arriba, sino en cada poro, de pies a cabeza; y su forma de desplazarse no puede comunicar tanto vigor, hay que encontrar esa postración, igual cuando eleva su mirada suplicante a la cruz. Es muy importante mantener al personaje de principio a fin, si a Walter le dan ganas de rascarse mientras se mueve, quien se rasca es Miguel Ángel.
Luego entra Brahyand a escena. Quien una vez más lee el guión de manera neutra. Manuel le sugiere hacer pausas y buscar el sarcasmo propio de Ricardo, a través de 5 formas de decir la misma línea de manera distinta. Le pide dejar el guión a un lado, liberarse de ese amarre. De repente, Brahyand expresa que se siente incómodo, sobre todo al tener que decir el texto mientras teclea la máquina. Manuel le dice que no se preocupe ni cierre las posibilidades creativas porque hasta ahora se está buscando el personaje, de allí que sea normal y deseable esa sensación de incomodidad.
Ingresa Claudia a escena, ya sin guión, siguiendo la pauta propuesta. Explora la relación con la maleta mientras dialoga primero con Miguel Ángel, y luego con Ricardo. Manuel pide retomar el texto a partir de un punto y, encontrar una relación con Ricardo, a través del arreglo de la ropa,y del cruce de la maleta. Nace allí la forma de que un heterónimo muera al entregar la maleta con los poemas a Ricardo.
Manuel propone ronda de preguntas para que compartamos lo que percibimos en torno al trabajo de la primera escena, especialmente el trabajo detallado con Walter. Claudia O. expresa que es muy importante diferenciar a Porfirio de Miguel Ángel desde el comienzo, Manuel dice que venía pensando justamente en ello, y por eso propone que la tos sea sólo característica de Miguel Ángel postrado. Porfirio "reciente" no tose. Claudia M. dice que ve un salto cuántico entre su primer ingreso, y el momento en que acoge las recomendaciones y empieza a explorar un cuerpo en realidad enfermo. Sugiere que no tosa, luego diga el texto, haga pausa y tosa, porque en la vida real no es así, y parece que entrara y abandonara al personaje en cada línea. ¿Cómo se diría de forma integral sin por ello dejar de entenderse? Brahyand expresa que no se sentía incómodo tan sólo por la exploración de la escena, que luego de lo que sucedió en el training se desconcentró por completo, y su atención estaba en otra parte. También afirma que se perdió tiempo, a lo que Manuel responde que No, que para él es precisamente el tiempo más valioso, cuando se confronta el actor, o la actriz, más allá del propio proceso de creación teatral. Brahyand dice que con la escena no sabía qué hacer, porque desconoce el mundo del personaje, y pensó que iba a ser una exploración y no ya una marcación como lo vio en el trabajo que se hizo con Walter, paso a paso. Manuel expresa que debe entenderse que los niveles de actuación en el grupo son distintos, y hay que buscar llegar a un momento vivo de la escena en el que sólo se observen relaciones que palpitan. Brahyand dice que él necesita un trabajo de mesa previo. Manuel dice que no necesariamente, porque la palabra es efímera, en cambio la construcción en los cuerpos y en el espacio escénico es contundente, y que para él esta exploración de la primera escena debe ser detallada porque permitirá entender los personajes hacia adelante. Brahyand insiste, y dice que cuando no son solo palabras sino un análisis de la información es diferente, quisiera acercarme más a Ricardo y entender también cuál es el Ricardo que el director desea. Claudia M expresa que son dos formas de llegar, dos métodos válidos, pero distintos. Manuel dice que no hay que cerrarnos de antemano, y hay que mantener la apertura para crear no necesariamente a través de un camino conocido. Sin embargo, como acuerdo para continuar, el próximo martes iniciaremos el ensayo con un diálogo sobre la forma en que cada actor /actriz concibe a su, o a sus personajes, las preguntas que le formula, los vacíos que encuentra, y Manuel expondrá su percepción escena por escena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario