sábado, 24 de agosto de 2019

Entrando en la vida de las escenas

Agosto 24 de 2019

El ensayo inicia con una energía diferente, un espejo roto ahora renovado, el tatami limpio y dispuesto, rápidamente ubicamos los objetos en el escenario, e iniciamos un pequeño estiramiento individual aún conversando, algo que poco a poco puede mejorar...

Enseguida, Walter nos comparte algunos ejercicios que experimentó en el taller que ofreció el Teatro Itinerante del Sol, y así calentamos:

Los pies son el trueno...
Las piernas son el viento...
La cadera es la tierra...
La columna el movimiento.
La cabeza es el cielo...
Los oídos las estrellas...
Las miradas son puentes...
El cuerpo el universo.

Y así, entramos en una dinámica de juego y comunicación maravillosa.








Enseguida pasamos las escenas 1 y 2, ya sin guiones en la mano.  La presentación de los heterónimos fluye, con uno que otro leve olvido.  Sin embargo, aún falta explorar el mundo interior de cada personaje, el color de las relaciones que construye, la forma en que todo se vincula, cómo se porta un objeto que se vuelve extensión del modo de ser y de pensar de un personaje, y sobre todo cómo adentrarse en el texto para no cubrirlo sólo con proyección de voz, y a cambio comprender lo que se está diciendo,  pero claro este es un proceso paulatino, y hacia allá apuntamos.  -Para ser la primera pasada sin guión esta escena se salva-.

La escena del periodista mercenario está bastante cruda y hasta mecánica, varias interrupciones por olvido de textos.  La exploración con la máquina de escribir es preciso dinamizarla para no caer en la monotonía, y hacer predecible las acciones: tecleo-texto, tecleo-texto.
Los poemas deben decirse "al pie de la letra", aunque sea un par de versos, o poemas fragmentados debe conservarse la sintaxis en su pureza.  Se concluye que los 3 heterónimos estarán en un momento en escena, dos de ellos atrás y a la sombra, mientras Ricardo dice sus poemas, Main saldrá reiterando el poema con el que ingresa, y Ricardo lo observará para luego salir por el mismo lugar.

La dama de los cabellos ardientes se explorará con una tela verde oliva elástica que puede estar dentro del escenario para evitar inconvenientes.  La idea es que Porfirio se haga uno con esa tela, y para ello trabajaremos todos desde el training.

Los excesos de Porfirio deben ser desenfadados, pícaros,  rozando la ebriedad.  El abrazo imaginario de los marineros más atrevido y diciente.  Probamos la posible grabación de la voz off a varias voces del poema.

El ingreso de Olga cobra fluidez, Manuel trabaja la filigrana de su corporalidad, una mujer que literalmente pierde el centro, y está ebria de pies a cabeza, no por partes.  También se construye una poética del encuentro sexual.

El encuentro con Rafael Delgado se pasa "en frío", Manuel corrige la intención de llevar esa maleta, y la forma en que debe ser depositada.  Poco a poco habrá que adentrarse en este personaje fundamental en la vida de Porfirio.  Se propone cerrar esa escena saliendo al recital, por tanto la maleta y la máquina de escribir quedan en el escenario.

En El recital, Porfirio lee los poemas, pero en realidad tendrá que recitarlos como buen declamador y orador que era.

Observar las escenas "de corrido" permitirá ir explorando las motivaciones internas y  las acciones , también ir comprendiendo entradas y salidas, la disposición escenográfica, etc.

Tarea:  apropiarse de los textos.

* Próximo ensayo: 2 de septiembre de 2 a 5 pm, y sábado 14 de septiembre de 8 a 12 am.  (Walter, Claudia O, Brahyand y Manuel)  Trabajarán escena excesos de Porfirio y la dama de los cabellos ardientes.

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